Es hora, es tiempo! Es hora de despertar a la realidad, es tiempo de abrir los ojos y sembrar, cosechar lo que otros sembraron y aquello que el Padre dio el crecimiento. Es tiempo hermano! es tiempo de alzar nuestros ojos al cielo porque nuestra redención se acerca, es tiempo de desatar las cadenas, los yugos de maldad, es tiempo de inundar las almas con la Palabra de verdad. Es tiempo de comprender! es tiempo de entender que cada segundo que pasa miles se van al infierno y otros miles están encadenados en camino a ese tormentoso lugar. Es tiempo ya! de despertar del letargo, es tiempo de gemir, es tiempo de llorar, de rasgar nuestro corazón y no nuestras vestiduras. Es tiempo de velar, clamar y alzar nuestra voz como trompeta anunciando a Aquel que murió por cada uno de nosotros. Es tiempo de actuar, de dejar de lado la vana sabiduría, es tiempo de dejar la "prudencia" humana y comenzar a padecer. Es tiempo de andar como El anduvo, es tiempo de vivir a Cristo en esencia y no solamente en anhelos. Es tiempo ya! que dejemos de lado este mundo y comencemos a vivir el Evangelio Santo, aquel que transforma vidas, aquel de derriba estructuras. Es tiempo de dejarnos moldear por el Alfarero, de escuchar Su voz y no la de aquellos que nos quieren hacer tropezar. Es tiempo ahora! Urgente! Cristo viene pronto, está a la puerta, ES TIEMPO DE MORIR PARA VIVIR POR CRISTO.

22  Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.

² En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

³ Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,

⁴ y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.

⁵ No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará;y reinarán por los siglos de los siglos.

La venida de Cristo está cerca

⁶ Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.

⁷ !He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

⁸ Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

⁹ Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.

¹⁰ Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.

¹¹ El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.

¹² He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

¹³ Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

¹⁴ Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

¹⁵ Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

¹⁶ Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,la estrella resplandeciente de la mañana.

¹⁷ Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

¹⁸ Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

¹⁹ Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

²⁰ El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

²¹ La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Y yendo, predicad, diciendo : El reino de los cielos se ha acercado

Mateo 10

Elección de los doce apóstoles

   (Mr. 3.13-19; Lc. 6.12-16)
 ¹ Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

    ² Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;

    ³ Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,

    ⁴ Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

   

Misión de los doce

   (Mr. 6.7-13; Lc. 9.1-6)
 ⁵ A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,

    ⁶ sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

    ⁷ Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

    ⁸ Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

    ⁹ No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;

    ¹⁰ ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.

    ¹¹ Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.

    ¹² Y al entrar en la casa, saludadla.

    ¹³ Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.

    ¹⁴ Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

    ¹⁵ De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

   

Persecuciones venideras

 ¹⁶ He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

    ¹⁷ Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;

    ¹⁸ y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

    ¹⁹ Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

    ²⁰ Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

    ²¹ El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

    ²² Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

    ²³ Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.

    ²⁴ El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.

    ²⁵ Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?

   

A quién se debe temer

   (Lc. 12.2-9)
 ²⁶ Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.

    ²⁷ Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.

    ²⁸ Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

    ²⁹ ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.

    ³⁰ Pues aun vuestros cabellos están todos contados.

    ³¹ Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

    ³² A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

    ³³ Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

   

Jesús, causa de división

   (Lc. 12.49-53; 14.26-27)
 ³⁴ No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

    ³⁵ Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

    ³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su casa.

    ³⁷ El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

    ³⁸ y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

    ³⁹ El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

   

Recompensas

   (Mr. 9.41)
 ⁴⁰ El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

    ⁴¹ El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.

    ⁴² Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

   

ya es tiempo!

Luces, colores, sabores, olores, formas, altos, profundos así de diferentes y diversos somos los seres humanos. Hay minutos en que observo la cáscara que es la apariencia, caminar y observar cuantos tipos de personas hay me asombra. Y lo que màs determina, en cuanto apariencia me refiero, es la forma en que vestimos.. es la manera en que exteriorizamos lo que vive nuestro corazón, la ropa es algo así como la ilustración de como te sientes o al menos eso queremos que sea. Basta simplemente con estudiar la historia de una persona que en su juventud seguía un determinado movimiento musical o alguna ideología fuertemente marcada y observarlo 1O años después encerrado por el nudo de una corbata y el afán del orden y los documentos. Y esto por supuesto me lleva a pensar ¿será finalmente la necesidad de atención y amor que lleva a las personas a querer ser "diferentes"? ¿Será ese vacío en el corazón el que quiere llenarse de supuestas convicciones y posiciones marcadas? Si, es así. Es cosa de pensar que es lo que realmente nos lleva a movimientos tan apartados y "separados" como el Punk o aquellos que se auto-extraen de la sociedad con los bailes pop-japoneses y así muchas corrientes que tienen "fundamentos" y de allí nadie los mueve. Esta reflexión la hago con un fin por supuesto, porque tengo claro a estas alturas que todos tenemos un vacío en nuestros corazones que queremos llenar de luchas por un mundo mejor, de "amor" por el más pobre, de amigos y actividades que nos hacen ver la vida de una manera diferente, pero que en el momento de angustia y necesidad no nos ayudan a ver màs allà y tener esperanza y consuelo. Es por eso que hoy vengo a declarar una Verdad, aquella que cambiò mi vida y llenò todos los vacíos que llenaba con alegrías pasajeras. Y esa Verdad que lo llenó todo y que ha llenado la vida, alma y corazón de muchos se llama Jesucristo, si, Jesucristo. Aquel que murió por ti en la cruz del calvario, Aquel que entregò su vida en sacrificio agradable y perfecto delande del Dios todopoderoso para salvación de todo aquel que crea. Y no es fábula que si no lo tenemos en nuestra vida pereceremos eternamente, porque si existe Dios, el cielo y sus preciosos ángeles y a ese lugar van todos los salvados por la preciosa sangre de Cristo, aquellos que se arrepintieron y llevaron su vida en sacrificio vivo delante de Dios, también existe un lugar para aquellos que no oigan la palabra de Dios.. Dios nos dice que ya por hecho de no creer en El y en su palabra estamos condenados. Si, condenados. Porque como está escrito: Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. (Romanos 3:23-24). Entonces más ciego el que no quiere ver. Ya no hagas oídos sordos, ya no detengas la sed que tiene tu alma de recibir a Cristo, El tiene una nueva vida para ti, tiene un tesoso en los cielos y una promesa de vida eterna. Como Cristo mismo dijo a sus discípulos: Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. (Juan 11:25).

Llenas todos los rincones

Hoy la felicidad que siento reboza mi corazón pequeño, estoy tan gozosa con mi Cristo, feliz con su amor, con la misericordia que me entrega cada día. El amor que siento en el corazón es inexplicable, es un gozo que no puedo describir con palabras, es esta seguridad de la que muchos me hablaron durante tantos años y yo no quería escuchar, nunca quise recibir este amor incondicional que Cristo tenía para mí, ya que, mi orgullo, las mentiras, los prejuicios y tantas barreras que mientras estamos en el mundo se ponen en nuestro camino.. pero Dios es capaz de quebrantar hasta el corazón más duro, el puede romper las cadenas más gruesas esas que nosotros mismos permitimos que nos aten de a poquito. Por eso alabo y bendigo su nombre, mi adoración eres tu Señor, porque cada día me sustentas, porque cada día llenas mi vida de alegría, de gozo.. de amor por mi familia.

GLORIA A DIOS PARA SIEMPRE, SANTO ES TU NOMBRE SEÑOR. GLORIA AL SANTO DE ISRAEL.

¡TE AMO SEÑOR!

Las Cosas Viejas Pasaron..

Comienzo mis palabras en el nombre glorioso de Jesucristo, el único Rey de Reyes y Señor de Señores. Mi nombre es Alejandra Ortega Prieto tengo 20 años y vivo en la ciudad de Linares. Por gracia y misericordia soy partícipe de la gloria de Dios, por su amor y bondad puedo decir que soy Hija de Dios privilegio de los que pocos gozamos en esta tierra. El no me ha mostrado el camino por pertenecer a una clase superior o por tener sangre azul: es sólo por la misericordia de Dios para con el hombre y por supuesto como dice su palabra en Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Me es muy grato comenzar a escribir, por supuesto si se trata de exaltar a este Dios tan grande, este Dios maravilloso lleno de poder y magnificencia aún más. Que daría yo porque todas las personas de este mundo creyeran y conocieran a Jehová Dios de los ejércitos el creador del cielo y de la tierra y de todas las maravillas que en ellos hay. Muchos se preguntan cual es la verdad, hay tantas religiones, tantos credos, tantos que se auto proclaman como profetas y entendidos pero está escrito que este tiempo sería así en Mateo 24 está escrito "Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos". Los seres humanos tenemos un concepto de Dios: por cultura general sabemos que Dios está en todas partes, que nos ayuda en momentos complicados, que está en la Iglesia (sea cual sea), que tuvo un hijo llamado Jesús, etc. Pero es una visión tan mediocre de Dios y claro, todos la hemos tenido y nos hemos sostenido en ella por muchos años. Pero puedo decirte con certeza y seguridad, porque lo vivo a diario, que Dios ¡es un Dios vivo!. Que Jesucristo no está crucificado, el resucitó al tercer día de entre los muertos, Jesús se mueve entre su pueblo, hace milagros, prodigios, nos acompaña, ¡nos llena cada día!. ¿Suena a ficción cierto? una vez me dijeron que hablaba como las monjas del colegio de mi infancia yo sólo pensé: que ignorancia más grande, ni los sacerdotes ni las monjas conocen al Dios invencible que por gracia yo conozco. Para algunos es chocante que personas jóvenes tengan tanto que decir acerca de Dios, porque claro, todos antes de conocer al Señor teníamos una vida de errores donde nuestra guía era lo que pensábamos en el momento. Yo podría testificar mucho acerca de lo que Dios ha hecho en mi vida en este poco tiempo, ya que a finales de este mes (Agosto 2011), se cumple un año desde el comienzo de mi carrera. Por supuesto no ha sido fácil, como jóvenes tenemos muchas más tentaciones y barreras del mundo que vencer. A veces creemos imposible vivir sin la música o sin los amigos o las salidas, creemos imposible dejar lo que tanto nos llena y así es, porque cuando no tenemos a Dios en el corazón no tenemos la fortaleza ni el amor suficiente para deshacernos de todo lo que hiere nuestro corazón.. pero cuando aceptas a Jesucristo como tu Señor y Salvador y dispones tu vida y tu mente para que él haga de acuerdo a su voluntad las cosas cambian. Por que como su palabra nos dice "Enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron." Apocalipsis 21:4

Muchas veces converso con personas cercanas, y les comento que estando en el mundo (que significa no tener a Dios en el corazón y disfrutar de todo lo que nos ofrece el mundo actual) tenemos una venda en nuestros ojos, o peor aún, tenemos una nube densa que cubre nuestros ojos y no me refiero a ojos tangibles, si no que a los ojos espirituales. Nos encerramos en nuestros propios deseos, en sentir y hacer sin consecuencia, mentimos, tenemos rabia, ira, enojos, disfrutamos de placeres y alegrías momentáneas que no llenan nuestro corazón como realmente lo necesitamos, decimos que amamos pero al mismo tiempo le hacemos daño a las personas que apreciamos, en fin, vivimos en una constante contradicción, vamos a la deriva almacenando cualquier cosa que sentimos como positiva, siendo que las cosas más abominables de este mundo se disfrazan de cosas "buenas" y algunas andan vestido de sotana o de hábito, pero de eso hablaré en otra ocación.

Mi invitación es a reflexionar acerca de la vida que llevamos, acerca de nuestras acciones y tengo más que claro que es muy poco común y hasta excéntrico querer hablar de Dios y de nuestra relación con el, pero te puedo decir que Dios tiene lo que necesitas, el sabe por la pena que estás pasando, recordemos que Dios es Omnipotente y Omnipresente: el todo lo ve, todo lo sabe, todo lo puede, está en todo lugar e insisto que no es una fábula.

Esperando que estas palabras sean de bendición para sus vidas y con todo lo que he escrito sea Honra, Gloria y Alabanza para mi Señor y para ustedes y para mi su gran misericordia.